El Comité de Seguridad Nacional del país ha comunicado que ha tomado la decisión "necesaria y temporal" de aplazar desde el 1 de diciembre hasta el 15 de diciembre el paso que iba a dar para reabrir Australia de manera segura a grupos internacionales de estudiantes, así como a grupos humanitarios, trabajadores extranjeros y titulares de visado familiar provisional.
La reapertura a los viajeros de Japón y la República de Corea también se pospone hasta el 15 de diciembre.
"El aplazamiento temporal garantizará que Australia pueda recopilar la información que necesitamos para comprender mejor la variante ómicron, incluida la eficacia de la vacuna, la variedad de enfermedades, incluso si puede generar síntomas más leves y el nivel de transmisión", argumentan las autoridades.
En la actualida, la frontera de Australia ya está cerrada a todos los viajeros, excepto a los ciudadanos australianos completamente vacunados, los residentes permanentes y sus familiares directos, así como a los viajeros completamente vacunados de los corredores con Nueva Zelanda y Singapur.
Todas las llegadas al país obligan al pasajero a realizarse una prueba PCR negativa y completar unos formularios que detallen su estado de vacunación y confirmen los requisitos para cumplir con las exigencias de salud pública estatales y territoriales.
Australia se suma a otros países que han decidido blindar del todo sus fronteras ante la nueva mutación, como Israel y Marruecos, prohibiendo vuelos internacionales durante quince días.
Otros Estados han cancelado también sus conexiones aéreas pero solo con países del sur de África, donde más contagios se han registrado de esta variante. Son los casos de España, la Unión Europea y Reino Unido, entre otros.